Centro Cultural Portugués

Foto superior: Ronaldo Andrade

  

Único en estilo neomanuelino existente en la Provincia de São Paulo y uno de los pocos de Brasil, el edificio fue inaugurado en 1900, aún incompleto, tras dos años de obras – el proyecto de dos ingenieros lusitanos terminó al año siguiente. En 1945, el Real Centro Portugués pasó a ser llamado de Centro Portugués y, en 2008, con la fusión de la Social Unión Portuguesa, recibió el nombre de Centro Cultural Portugués. El edificio centenario funciona como sede administrativa y cultural, mientras la otra unidad abriga las actividades sociales.

La construcción

Construido gracias a las donaciones, subastas, tômbolas y kermeses, el inmueble cuenta con motivos propios del estilo neomanuelino: ventanas y puertas en arcos redondos, con cuerdas, estrellas, cruces de Cristo, escudos reales y esferas añilares entre columnas en forma de troncos afilados, con espiral en las puntas. Otras construcciones del mismo estilo: Real Gabinete Portugués de Lectura (1880-1887) y el Liceo Literario Portugués, en Rio de Janeiro; Gabinete Portugués de Lectura, en Salvador (Bahia, 1915-1918), y la mansión Henry Gibson, en Recife (Pernambuco, 1847).

  

Foto: Ronaldo Andrade

Salón Cardeal Cerejeira

El antiguo Salón de Juegos y Salón de las Damas homenajea al cardeal Patriarca de Lisboa, que visitó el edificio en 1946. Posee un piano Steinmay & Sons (1876), y un cofre de acero y tapa de vidrio venido de Portugal en 1947, que contiene tierra extraida del Castillo de Guimarães (cuna de la nacionalidad portuguesa) y piedras del Promontorio de Sagres, donde D. Henrique fundó su escuela de estudios náuticos y de donde partieron las primeras naves, rumbo a los descubrimientos. Junto está uua edición de 1880 de Los Lusiadas, con dedicatoria a D. Pedro II, poema épico en el que Luiz de Camões describe, en versos, la historia de Portugal y enaltece los hechos de su pueblo.

 

Foto: Ronaldo Andrade

Salón Camoniano

Decorado por los artistas españoles Antonio Fernández y Juan Bernils, es rico en detalles y curiosidades: silla en madera "araribá-do-norte"(Centrolobium tomentosum) encargada para servir al rey D. Carlos (él vendría a Santos en 1911, pero fue asesinado en Portugal dis meses antes de la fecha prevista); mesas con entalladura del símbolo real; pinturas al óleo; paneles de techo reproduciendo versos de Los Lusiadas; pinturas de Benedicto Calixto (1905) y Charleaux (1953) en las paredes, entre obras de autores desconocidos.

 

Foto: Rosangela Menezes

Gruta de Camões en Macau (canto l, estancia x)

Amor vereis de patria, no movido,
De vil premio, mas de alto casi eterno;
Que no es un premio vil ser conocido
Por voz que suba del mi hogar paterno.
Oid; vereis el nombre engrandecido
Por los de quienes sois señor superno,
Y juzgareis lo que es más escelente,
Si ser del mundo Rey, ó de tal gente.

  

Foto: Centro Cultural Portugués Coleción